Villajoyosa

Se estima que Villajoyosa ha sido la capital histórica de la comarca desde el siglo VI a.C. hasta el siglo VI d.C. y volvió a serlo de nuevo a partir del 1300 d.C. año de su fundación como ciudad Cristiana. 

Bienes de interés cultural (B.I.C.) como el casco antiguo, las murallas renacentistas y la Iglesia Fortaleza de la Asunción se reparten por La Vila para mostrarnos parte de su patrimonio histórico. 

Pero las opciones para sus visitantes no acaban aquí. Además de pasear por su historia recorriendo sus monumentos, en Villajoyosa encontraremos opciones y alternativas de ocio para todos los gustos en cualquier momento del año. 

Siempre es un placer descubrir lugares nuevos a través de su cocina. En Villajoyosa la gastronomía se convierte en protagonista con sus recetas tradicionales durante la Mostra de Cuina Marinera, Xocolatíssima, Concurso de Pebrereta, Con G de Tapas y la Setmana de l’arròs. Citas imprescindibles si estás por la zona cuando se celebran estas jornadas. 

Platos típicos a base de pescado y marisco fresco protagonizan la cocina de Villajoyosa en la que no podían faltar los arroces, en ninguna de sus variedades, destacando los caldosos. No dejes escapar la oportunidad de probar el arroz con llampuga, los boquerones, la caballa y todo tipo de pescados autóctonos.

El salazón es otro imprescindible si visitas Villajoyosa. Y por supuesto su famoso chocolate y la repostería tradicional serán el toque dulce que pondrá la guinda a este viaje gastronómico.

Villajoyosa cuenta con quince kilómetros de costa repartidas en más de diez playas de aguas tranquilas y cristalinas. 

Bol nou, Carritxal, Centre, La caleta, L’esparrelló o Paradís, son algunas de las alternativas que encontrarás en el municipio. Playas urbanas, semiurbanas o vírgenes, de arena fina, de piedra o con todos los servicios. 

Descubre todas las playas que te ofrece la zona y elige la que más se adapta a tu forma de viajar. 

La diversión y el entretenimiento también están presentes en Villajoyosa. Deportes acuáticos y al aire libre, museos, ferias gastronómicas o sus fiestas populares son algunas de las opciones que nos brinda La Vila. 

¿Un imprescindible? Sus fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Internacional y que se celebran en honor a Santa Marta, Patrona de la ciudad, desde 1694. Un evento único que no te puedes perder si estás de visita por la zona.